La colección Messika by Kate Moss aporta una nueva perspectiva a la Alta Joyería.
Kate Moss y Valérie Messika, dos mujeres con carácter son las creadores de una colección inédita de Alta Joyería. Con la libertad como única consigna, el icono de moda y la diseñadora de joyas con diamantes colaboran con espontaneidad y sinceridad, adaptándose al arte de cada una, para expresar a través de la creatividad desenfrenada las diferentes facetas de su personalidad ecléctica y con una diversidad controlada para rendir homenaje a la versatilidad de la que ha transcendido generaciones y estilos.
Kate Moss hizo famosos los vaqueros skinny, las chaquetas de leopardo y las pequeñas botas negras…era la mujer a la que se le veía vagar con despreocupación casi descarada por las pasarelas de los desfiles de moda más prestigiosos, la que fue solicitada por las Casas más grandes y que, sin embargo, supo imponer su estilo más allá de la marca que encarnaba… Kate Moss ha marcado el mundo de la moda con su impronta anárquica… es quien ha inspirado y sigue inspirando al mundo de la moda.
Kate Moss se pone ahora la gorra de los diseñadores de joyas juntos a Valérie Messika. «Era bastante obvio«, son las palabras de Valérie Messika cuando se le pregunta qué le hizo decidirse para asociarse con la top icónica. Kate, guiada por sus propias reglas y sobre todo por su instinto, aboga por una alta joyería, ligera, responsable y sin complejos que le permite afirmar su estilo y proclamar sus diferentes personalidad. «Acompañar a las mujeres con un brillo extra y confianza en sí mismas» es con este propósito que Valérie Messika crea sus joyas.
Así empezó la colaboración que revoluciona la alta joyería
Todo comienza con un joyero. El de Kate. Color, adornos XXL, inspiraciones de otros lugares y art decó. A primera vista, este universo está bastante lejos de la joyería Messika pero es finalmente muy excitante para la diseñadora. A cuatro manos, crean más de cien piezas de alta joyería nunca vistas antes. Valérie insistió en que cada una de las joyas codiseñadas tomaran prestados los valores de la casa y el estilo de Kate.
El movimiento de las piedras, la fluidez de las líneas, la flexibilidad de las joyas, la audacia del uso… Juntas, acuerdan un lenguaje común en torno a la mezcla de oro, de las diferentes tallas de diamantes e incluso el uso de materiales preciosos. Ecléctica, colorida, la colección es animada y sobre todo nada aburrida. ¿Una elección descarada? Probablemente. Pero sobre todo una elección atrevida.
La pareja de choque va aún más lejos a través de la campaña publicitaria. Capital de la moda, la alta joyería y el lujo en general, París fue el escenario perfecto para inmortalizar los clichés de la colaboración. Hay que decir que la Ciudad de las Luces fue una gran inspiración para las dos mujeres: el puente de Bir Hakeim, entre la simetría y la modernidad, la Ópera Garnier y su aspecto neobarroco, la Pirámide del Louvre con un grafismo ultra contemporáneo. La versatilidad de la colección refleja la diversidad arquitectónica de estos monumentos.
Detrás del objetivo del famoso fotógrafo australiano Chris Colls, Kate Moss se atreve. Entre la confianza y la despreocupación, baila, ríe, vive. En este ambiente parisino « revuelto » reconvertido en una verdadera obra de arte. Una campaña impresionante, sorprendente, un poco desconcertante, como esta colección y de la colaboración entre estas dos mujeres libres y disruptivas.