Hublot te invita a adentrarte en la cuna de un saber hacer único, en los misterios del metal más precioso y fascinante, uno de los más antiguos, nacido al mismo tiempo que la creación del Universo.
Una vez más, Hublot ha hecho posible lo imposible a pesar de que se suele decir que lo que produce la Naturaleza es irreproducible, debido a que los procesos naturales exigen un tiempo y una complejidad que a menudo escapan a la mente humana… pero la marca relojera ha conseguido transmutar el oro en su forma más rara y exclusiva, la del cristal de oro. Una forma de oro única, ya que es imposible reproducir dos cristales de oro idénticos. Más allá de la fascinación que ejerce sobre la humanidad desde la noche de los tiempos, el oro encarna todo lo que marca la singularidad de Hublot: materiales, minerales, metales, su fusión y transmutación en nuevas expresiones, tanto inesperadas como únicas. Una alquimia que se manifiesta tanto en la transmutación de la materia prima como en la química del espíritu del propio reloj. Hublot presenta el Spirit of Big Bang Gold Crystal.
El misterio del cristal de oro
Hublot te invita a adentrarte en la cuna de un saber hacer único, en los misterios del metal más precioso y fascinante, uno de los más antiguos, nacido al mismo tiempo que la creación del Universo, en la época del Big Bang, hace 13 800 millones de años.
La cristalización natural del oro se remonta a decenas de millones de años, al momento en el que se formaron las cadenas montañosas. Desde las grietas de la Tierra, las aguas cálidas junto con la presión extrajeron el oro, depositándolo nuevamente sobre las rocas en forma de vetas. Con la erosión, estos filones transportados por el agua y la lluvia se depositan en los lechos de los ríos, dando lugar a las escamas de oro. Debido a que estas condiciones naturales se producen al mismo tiempo en contadas ocasiones, permitiendo la creación de escamas de oro, el cristal de oro, en estado natural, representa la forma más rara de oro en la Tierra.
Como un verdadero alquimista de los tiempos modernos, Hublot domina hoy en día una técnica única que le permite reproducir el proceso de cristalización natural de forma casi idéntica. Al calentar el oro más puro, de 24 quilates, hasta su punto de fusión (1064,18 grados Celsius), sus átomos se volatilizan en una mezcla gaseosa antes de entrelazarse entre sí gracias al efecto de la baja temperatura, formando así estructuras ligeras y cinceladas. Miles de pequeños cristales se unen entre sí para crear una arquitectura que al mismo tiempo es única, aleatoria y totalmente irreproducible. A continuación, se realiza una fina selección para conservar tan solo los cristales más perfectos, que no superan el 20 % de los producidos.
Una esfera de oro y laca
De la hábil mano del maestro relojero, los cristales de oro se depositan sobre una esfera negra cubierta con una fina capa de laca transparente, cuyo proceso de fabricación ha requerido por sí solo un año de investigación y desarrollo, y cuya ejecución exige una atmósfera controlada para evitar la aparición de burbujas de aire en la superficie. Se necesitan unas veinte capas de laca para encapsular los cristales de oro, posteriormente el pulido hace que la laca sea invisible, perfectamente lisa y uniforme.
Spirit of Big Bang Gold Crystal
El Spirit of Big Bang, el reloj con forma de tonel de Hublot, con códigos que encarnan el espíritu del icónico Big Bang: sus 6 tornillos en forma de H en el bisel, las lunetas a ambos lados de la caja, la corona enroscada moldeada en caucho decorada con la famosa H y la construcción tipo sándwich. En perfecto contraste con el dorado de los cristales, la caja del Spirit of Big Bang Cristal d’Or está revestidade cerámica negra, a juego con una correa de piel de aligátor negra cosida sobre caucho. En dos ediciones de 39 y 42 mm, ofrece una independencia de 50 horas sin necesidad de dar cuerda a su movimiento mecánico automático Caliber HUB1710.