La Federación gallega de Joyeros y el Colegio Oficial de Joyería de Galicia han enviado a Grupo Duplex un comunicado oficial.
El caso Tous sigue siendo motivo de debate entre el sector, a pesar de que ayer se anunció el archivo de la denuncia interpuesta a la centenaria empresa de joyería catalana. Así es que, la Federación gallega de Joyeros y el Colegio Oficial de Joyería de Galicia han enviado a Grupo Duplex un comunicado oficial en el que expresan “el problema de confianza” que estos acontecimientos han generado tanto en profesionales del sector como en el consumidor final, “al menos en Galicia”, como ellos mismos indican.
El comunicado reconoce que “al hilo de comentarios y declaraciones de quien dice representar a la joyería española, se ven en la necesidad de recordar”, como ya hicieron en otro comunicado anterior, “que esta empresa no forma parte de estas organizaciones y que desconocían y desconocen las prácticas de fabricación y comerciales de la misma y, desde luego, desconocen los concretos hechos planteados ante la Audiencia Nacional, más allá de los reflejados en los medios de comunicación”.
Por otro lado, continúan enumerando las preocupantes interrogantes que han surgido a raíz de este acontecimiento y que aquí reproducimos:
- ¿Qué se está vendiendo cuando se dice que un objeto es plata de ley?
- ¿Qué debe pensar el consumidor, cuando lee en la etiqueta plata de ley?.
- ¿Ha cambiado el concepto de lo que debemos de entender por «ley»? .
- ¿La «ley» debe seguir siendo uniforme en todo el cuerpo del objeto, o en cualquier
caso superior a la mínima admitida como oficial?
También afirman que “hasta hace unos días para todos: fabricantes, comerciantes y consumidores, plata de ley significaba piezas que presentaban una composición uniforme con aleaciones iguales o superiores a 925 milésimas o de 800 milésimas de plata”.
Así es que “En la Federación y en el Colegio creemos que no se ha producido ningún cambio normativo, ni de interpretación de la norma. Los objetos fabricados con metales preciosos (con independencia de la técnica utilizada) deben de alcanzar una de las leyes previstas para su comercialización, en otro caso, no podrán comercializarse como tales sino bajo otras denominaciones que no induzcan a confusión. Por cierto, el electroforming, que no deja de ser un procedimiento de fabricación, recubriendo por electrólisis un elemento, no es algo nuevo, sino una técnica que se utiliza desde hace décadas y que en el sector joyero concluía, hasta ahora, con el vaciado posterior de este material. Cierto que al darle consistencia o estabilidad a una pieza incorporando materiales no preciosos puede alterarse la ley del metal, si ello fuese así y no se alcanzase esta, el producto elaborado ¿podría comercializarse como plata de primera ley o de segunda ley? o ¿debería de comercializarse como chapado en plata, plata de baja aleación o con otra denominación?”
Por último, expresan que “no olvidemos que estos, dice el reglamento, no pueden utilizarse para aumentar el peso o rellenar un objeto de metal precioso, que los materiales no metálicos no deberán colorearse ni recubrirse para darles la apariencia de metales preciosos (art.54 y 55). Todo ello nos lleva a una nueva pregunta: ¿cómo deben de etiquetarse estas piezas elaboradas por electroforming que conservan en su interior un material no precioso?, ¿cómo se estaban etiquetando estas?, ¿qué se le dice al consumidor en las etiquetas y en la publicidad que está adquiriendo?. Estas preguntas y reflexiones son las que preocupan al sector joyero hoy, por ello no entendemos a que se refiere cuando dice la Asociación Española de Joyeros que tenía razón, ¿en qué tenía razón? Desconocemos a quien representa, si es que representa a alguien, desde luego a la Federación de Joyeros de Galicia y al Colegio Oficial de Joyería de Galicia no”.
No podemos estar más de acuerdo. Hasta ahora todos los fabricados que llevamos al contraste oficial debían tener el 100% del metal con la mismas milésimas de oro o plata y si eran piezas huecas, tubos, forrados, electroformin debíamos vaciarlas. Debe haber uniformidad en los laboratorios y su ley para que no existan equívocos y transmitir a la clientela un confianza que puede haber sido mermada.
Estupenda nota informativa. Lástima de ortografía y puntuación para una comunicación profesional.