«Inventada en 1655 a petición del papa Alejandro VII, aquejado de insomnio, y redescubierta por Audemars Piguet en 1991, la hora errante conjuga historia, desafío técnico, diseño y poesía»
La Manufactura suiza de Alta Relojería Audemars Piguet presenta su nuevo Code 11.59 by Audemars Piguet Starwheel, elaborado en cerámica negra y oro blanco de 18 quilates. La hora errante, inventada en el siglo XVII, es una complicación de visualización que consiste en hacer gravitar la hora a lo largo de una minutería en forma de arco. Esta disposición estética del tiempo le brinda un cierto misterio. Caído en desuso durante el siglo XX, este sistema fue redescubierto y reintroducido por Audemars Piguet en 1991 bajo el nombre de Starwheel, y se incorporó a un buen número de modelos hasta principios del tercer milenio. El Starwheel vuelve ahora por todo lo alto para sumarse a la colección Code 11.59 by Audemars Piguet cuyo diseño ultracontemporáneo realza este tipo de indicación realmente fascinante, a la vez que rinde tributo a un clásico relativamente desconocido de la relojería.
Una hora errante de diseño ultracontemporáneo
La belleza de la hora errante atestigua, del siglo XVII al siglo XX, el misterio de su mecanismo disimulado por completo. Reinterpretada por Audemars Piguet en 1991, esta complicación vio la luz con la exposición de su mecanismo en la esfera.
La nueva función Starwheel lanzada este año, en plena continuidad con los modelos de la década de 1990, se instala en la caja ultracontemporánea del Code 11.59 by Audemars Piguet cuyas líneas arquitectónicas se resaltan con la indicación de la hora errante. La arquitectura de la caja se refuerza con la superposición de formas geométricas como el círculo (bisel, fondo y discos del mecanismo) y el octógono redondeado (carrura).
La aventurina azul sirve de deslumbrante telón de fondo con tres discos que giran sobre sí mismos como planetas en el universo reducido de la esfera. Los tres discos ligeramente abombados se han concebido en aluminio ennegrecido por medio de un proceso de PVD y decorado con un acabado opalino y arenado con microesferas. Por su parte, las horas errantes se presentan transferidas en blanco sobre los discos. Siguiendo este mismo patrón, tanto el sector de 120 grados en forma de arco de las 10 horas a las 2 horas como el realce se muestran en tonos negros y con la indicación de los minutos transferida en blanco.
Juego de materiales
Esta nueva Referencia de 41 mm de diámetro juega con los materiales al combinar la aventurina, el oro blanco de 18 quilates y la cerámica negra. Esta diversidad de materiales pone de relieve el diseño complejo de la colección Code 11.59 by Audemars Piguet así como los acabados manuales refinados tan característicos de la Manufactura, que crean efectos de luz infinitos. Además, el bisel, las asas y el fondo en oro blanco de 18 quilates contrastan con la carrura de cerámica negra a la cual se suma una nueva corona en el mismo material.
Como los componentes de oro, la carrura de cerámica hace gala de minuciosos acabados con la emblemática alternancia de cantos pulidos y superficies satinadas. Los artesanos de Audemars Piguet han empleado todo su saber hacer para obtener una alineación perfecta entre las múltiples superficies angulares y redondas de la caja, algo que solo es posible gracias a su trabajo manual.
En el lado de la esfera, el cristal de doble curvatura magnifica tanto el sinfín de detalles de la aventurina azul como los acabados de los distintos elementos, a la vez que dota de mayor profundidad a la esfera. En el lado del fondo, el zafiro revela el corazón latiente del reloj junto con la masa oscilante en oro rosa de 22 quilates específica de la colección. Esta nueva Referencia se completa con una pulsera de caucho negro texturado y una nueva hebilla de hebijón grabada con el logotipo de Audemars Piguet en sustitución del habitual monograma AP.
Un movimiento Starwheel
Por primera vez, la icónica función Starwheel se integra en la colección Code 11.59 by Audemars Piguet con el calibre 4310 de carga automática. Este movimiento de horas, minutos y segundos de última generación deriva directamente del calibre 4309, al cual se ha añadido un nuevo módulo. Con una mezcla de tecnología relojera y saber hacer tradicional, este movimiento con una reserva de marcha mínima de 70 horas y una hermeticidad de 30 metros está decorada con acabados manuales refinados.
La indicación de la hora se obtiene gracias a un rotor central que efectúa una rotación completa en tres horas y sobre el cual se han fijado tres discos de aluminio que a su vez giran sobre sí mismos. Cada uno de los discos exhibe cuatro números del 1 al 12 que señalan hacia el sector arqueado de la parte superior de la esfera sobre el cual figura la minutería estampada. Por su parte, el segundero de oro blanco de 18 quilates, ligeramente curvado en la punta para seguir el relieve de los discos, se encarga de indicar los segundos como en un reloj tradicional.