La demanda global de oro cayó un siete por ciento en 2017 respecto al año anterior hasta 4.071,7 toneladas, pese a repuntar en el tercer trimestre, de acuerdo con un informe publicado ayer martes por el Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés).
El reciente informe de Tendencias de la Demanda de Oro indica que el influjo anual de fondos cotizados en bolsas y respaldados con oro sumaron 202,8 toneladas a la demanda global en 2017, sólo una tercera parte del volumen de 2016.
La demanda global de lingotes y monedas de oro también descendió el año pasado, un dos por ciento hasta 1.029 toneladas, mientras que la inversión al por menor de Estados Unidos disminuyó al nivel más bajo en 10 años, según el informe de WGC. Por otro lado, esta demanda en China subió un ocho por ciento en 2017, por encima de la media de 284,8 toneladas. Entre tanto, los consumidores chinos aumentaron su apetito por la joyería de oro, de acuerdo con el informe.
La demanda global de oro empezó a recuperarse, sin embargo, en el cuarto trimestre de 2017, durante el que creció un seis por ciento interanual para alcanzar las 1.095,8 toneladas, según los datos de la organización internacional. En el sector de la tecnología, esta demanda también se recuperó, con una subida interanual del tres por ciento, a 333 toneladas, respecto a 2016, lo que interrumpe una racha a la baja de seis años.
El informe apunta que en 2017 se registró el primer incremento anual de la demanda para joyería desde 2013 debido a la estabilidad de los precios y la mejora de las condiciones económicas, pero el sector sigue deprimido en comparación con los niveles medios a largo plazo.
El director gerente del WGC en China, Wang Lixin, atribuyó el crecimiento en el sector de la tecnología al creciente uso de sensores en teléfonos inteligentes y en herramientas de seguridad de vehículos.