Uno de los detenidos es propietario de una joyería en Buenos Aires (Argentina) que utiliza para vender piezas de joyería sustraídas en España.
La resolución de un atraco ocurrido en Barcelona el año pasado hizo aflorar la actividad de la organización criminal y los Mossos d’Esquadra han detenido a diez personas de un grupo dedicado a los atracos, el blanqueo de capitales y el tráfico de drogas.
El inicio de la investigación fue el atraco en una joyería del Eixample de Barcelona el pasado 6 de octubre del 2018. Poco después de las diez de la mañana, dos hombres con buena presencia entraron en el establecimiento y se hicieron pasar por clientes. Uno de ellos iba en silla de ruedas pero era simulado. Los ladrones hicieron creer que querían adquirir un reloj de alta gama y durante un rato les mostraron algunos. Cuando vieron que uno de los dos empleados se quedaba solo momentáneamente, los asaltantes preguntaron si les podían proporcionar un vaso de agua como maniobra de distracción. Aprovecharon el momento en que los trabajadores estaban en la zona del almacén para abordarlos por sorpresa y amenazarles con una pistola a cada uno.
Los atracadores violentaron las cajas fuertes y se llevaron joyas y relojes por valor de 1’3 millones de euros. Después ataron a los dos empleados de manos y pies con bridas y se marcharon de la joyería. Fuera, los esperaban dos cómplices para huir en dos motocicletas.
Después de varios meses de gestiones, los Mossos identificaron a un hombre de 39 años y de nacionalidad argentina que fue detenido por un delito de apropiación indebida. Llevaba un reloj valorado en 5.000 euros, uno de los que se robaron de la joyería. Era el encargado de vender los objetos robados. Este hombre es propietario de una joyería en Buenos Aires (Argentina) que utiliza para vender piezas de joyería sustraídas en España. Los investigadores pudieron conectar al arrestado con el último miembro operativo y residente en Catalunya de la peligrosa banda de los Dogo, un grupo de atracadores de joyerías que fue desarticulado el año 2012 por los mismos investigadores y que comportó la detención de todos sus integrantes. Al salir de la prisión, tres de los integrantes de la banda formaron sus propios grupos para continuar con la actividad delictiva.
Los últimos años, dos de los tres grupos nuevos que se formaron a partir de la banda original volvieron a ser desarticulados por los Mossos después de cometer nuevos atracos en joyerías. Con esta última operación se desarticula el tercer grupo operativo.
Los arrestados tienen entre 23 y 50 años y son de nacionalidades urugayua, argentina, española y marroquí. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.