Denis Suárez es al fútbol lo que la Maison Frederique Constant es a la relojería: técnica y apasionada.
La firma relojera suiza Frederique Constant desvela el rostro de su nuevo embajador para España: el futbolista Denis Suárez, centrocampista en el Real Club Celta de Vigo de la Primera División. Como embajador y apasionado de su trabajo y también de la marca relojera, Denis lleva a diario su reloj conectado Vitality que alterna, a partir de ahora, con los nuevos relojes de la colección Highlife.
La excelencia como directriz
Denis Suárez Fernández, de 26 años y originario de Salceda de Caselas, comienza a jugar como lateral derecho en los Benjamines del Porriño Industrial con solo cuatro años, dónde inicia su fantástica carrera. En sus más de 300 partidos jugados, Denis Suárez, no solo ha destacado por su gran técnica y calidad deportiva, sino que su mayor virtud reside en sus valores como persona. Se ha convertido en un deportista de referencia, comprometido con su equipo y su entorno, trabajando con esfuerzo y una actitud siempre positiva. Su filosofía de trabajo y de vida está basada en el respeto, compromiso, actitud y eficiencia, unos valores imprescindibles. Denis Suárez es al fútbol lo que la Maison Frederique Constant es a la relojería: técnica y apasionada. Como creadores de emociones en ámbitos de lenguaje universal, ambos demuestran una voluntad constante de superarse.
«Estamos muy contentos de acoger a Denis Suarez entre nuestros embajadores Frédérique Constant para España» declara Niels Eggerding, Director General de Frédérique Constant. «Lo que reúne a nuestros embajadores es la pasión que ponen en lo que hacen. Denis es un deportista excepcional, que comparte nuestros valores, tanto a nivel profesional y en la búsqueda de la precisión en su deporte, como a nivel personal y familiar. Inspira a una generación joven y dinámica a la que nos dirigimos, y encarna perfectamente nuestras nuevas colecciones Highlife y Vitality«.
«Es un gran orgullo unirse a la Maison Frédérique Constant» confía Denis Suarez. «La relojería y su precisión siempre me apasionaron. Enseguida aprecié la elegancia de los relojes Frédérique Constant, en particular la colección Highlife y Vitality por su modernidad. Esto ha sido un verdadero amor desde los primeros intercambios, tanto a nivel de los relojes, de los valores de la marca que comparto, como con las personas que la hacen vivir. ¡Es una marca joven, dinámica, que estoy orgulloso de encarnar!«.