Esta situación es temporal ya que el 97% de los clientes que hacen empeños cancelan los prestamos y recuperan sus joyas.
El empeño de joyas vive, lamentablemente, un momento de demanda. Lo vimos en Italia, cuando la desescalada provocó las primeras salidas de casa y, con ella, la supervivencia. Los italianos no habían encontrado otra alternativa que la de empeñar las joyas de la familia para poder lograr liquidez. “Mi anillo de bodas para poder pagar el funeral de mi marido”, contaba Concetta, de 78 años, al diario ABC en el mes de mayo. Ahora, también lo sufre España.
Entre los Montes de Piedad españoles más fuertes se encuentran los cuatros que posee la Fundación Unicaja en Málaga, Almería, Cádiz y Jaén. Representan el 15% del volumen de negocio de estas entidades a escala nacional y se les conoce como Monte Activo.
Tal y cómo indica Manuel García Rojas, director de Monte Activo, al diario Málaga Hoy, “a corto o medio plazo, en Monte Activo prevemos un crecimiento del número de operaciones derivado de la nueva realidad y de la implementación de nuevos servicios alternativos a clientes, como la venta en subasta con precio pactado, cita previa, custodia, etcétera”.
Por otro lado, tal y como afirma EFE, Unicaja contaba con algo más de 20.000 clientes pero esta cifra ha experimentado un aumento ya que muchas personas se han visto afectadas por esta crisis y necesitan financiación inmediata. Las llamadas y consultas también han aumentado durante la cuarentena en dos sentidos: por un lado, clientes habituales preocupados por no perder sus joyas, ya que el confinamiento les impedía ir a renovar sus préstamos; y por otro, clientes nuevos que se interesaban por sus productos.
Los prestamos con garantía de sus joyas, la renovaciones de esos prestamos y la custodia de joyas son los servicios más requeridos, mientras que las joyas de oro, con o sin diamantes, las piezas que más se empeñan. El importe medio ronda los 700 euros, aunque en ciertas ocasiones también se ha llegado a pagar cantidades que superan la cuatro cifras.
Pero, la buena noticia es que el tener que empeñar las joyas para poder sobrevivir es temporal. El 97% de los clientes que hacen empeños cancelan los prestamos y recuperan sus joyas. Si se trata de obtener una liquidez inmediata, esta vía es más rápida y efectiva que la de un banco, como ya explicamos anteriormente, cuando esto sucedió en Italia, ya que tan solo es necesario presentar un documento de identidad y un objeto de valor, mientras que el banco retrasaría todo el proceso. Por eso muchos ciudadanos recurren a esta opción, pero con la intención de recuperar sus pertenencias.
Así es que esta situación, provocada por la crisis económica que sufrimos debido al COVID-19, podemos decir que tiene un final feliz para muchos y que joyas tan valiosas, ya no sólo a nivel económico, si no que también a nivel sentimental, y seguro que con una gran historia detrás, vuelven a casa.