No podemos llegar a vosotros en papel, pero lo hacemos desde aquí. Para que nos os falte información, comentarios… de nuestro sector joyero-relojero. Contraste se transforma en digital temporalmente complementando toda nuestra información actualizada en web y redes sociales
El COVID-19, como a todos, pilló a Contraste con el corazón encogido y lleno de estupor. Con la primera fase del estado de alarma decretado parecíamos impotentes. Como papel no podríamos distribuirnos, los comercios estaban cerrados… parecía que se nos aparcaba nuestro querido y “romántico” Contraste, como lo califican las generaciones jóvenes de nuestro equipo. Iba a ser la primera vez después de tantos años. Todos estábamos nerviosos y “extraños”.
Me venían multitud de cavilaciones. Me llegaban cantidad de llamadas… La conversación entre varios colegas y amigos no solo generó emoción y gratitud. Tuvo mucho más calado, pues fue el impulso decisivo para la puesta en marcha de este CONTRASTE DIGITAL que ahora leen.
Gracias a la profundidad humana que tenemos en el sector joyero-relojero y avalado por una trayectoria de más de 45 años, hemos tomado una decisión sin precedentes.
Todo el equipo nos pusimos a barajar las distintas opciones y comentarios que nos llegaban y todo ello nos empujó a sacar este número virtual.
Como comentaba, ya sabíamos que el papel no era viable por estar todos los negocios cerrados y no podrían tener acceso a él; pero al ver el alto número de entradas, visitas y comentarios en nuestra web y redes sociales, hemos pensado que era el momento de mantener encendida la llama de nuestro sector.
Se que muchos vamos a quedar tocados, sobre todo moral y psicológicamente, y no digamos ya la economía de nuestra empresa y negocio, pero nuestro espíritu siempre positivo, y con la fuerza y el empeño que la mayoría vamos a imprimir, nos llevará a crear unas reglas de juego y una actitud totalmente realista que a buen seguro nos reportará a nuevas metas; tal vez insospechadas.
¡Gracias a toda la familia joyera-relojera por compartir tantas reflexiones! ¡Y gracias al gesto caballeroso de muchos profesionales de nuestro sector que están haciendo lo imposible por introducir material sanitario a sus costas! Y, aún así, aguantando miles de trabas burocráticas…
Decimos que esta va a ser una crisis muy distinta a las anteriores, pero el sector ya se acostumbró a convivir con ellas. Algunos instantes pasan inadvertidos, pero la magia repentina, el destino da un cambio al universo. Lo importante es escuchar a nuestro corazón y que obedezca ese sonido que da el tiempo y que no se pare para siempre.
Es muy importante hacer un reseteado y vaciar las mentes de historias pasadas, viejas, ya vividas, y dejar espacio para lo nuevo. Tenemos que ser valientes, arriesguemos más, hagamos lo que sea nuevo, ya estemos acertados o equivocados, pero hagámoslo. Demostremos nuestro poder.
Formemos parte de este nuevo sueño que durante tantos días hemos tenido tiempo de meditar. Cuando todo esto termine y con la fuerza y unión de todo el sector, seamos capaces de cambiar el destino, nuestro destino. El de toda la familia joyera-relojera.
Si creemos en los milagros, empezarán por suceder. El que tiene seguridad de conseguir algo, ese algo siempre aparece. Si realmente nos comprometemos con nuestro sector con fe ciega, algo sucederá.
El jinete que se cae de su caballo si se sube nuevamente a él acaba domándolo. Tomemos pues nuestras decisiones y comprometámonos con el sueño que llevamos dentro.
D. Pedro Pérez:
Muchas gracias por sus palabras juiciosas y esperanzadoras.
No importa caer, lo imprescindible es levantarse, ¡siempre!
Saludos cordiales.