Ayer, tercer domingo de mayo, Sant Feliu de Codines se quedó sin feria. Un triste trago para su 25 aniversario. Pero por afán que no quede. Su organización nos ha transmitido cómo quedará la rotonda a la entrada del pueblo cuando este evento pueda celebrarse. Un reloj monumental para las bodas de plata.
Confinados 25 de la Fira del Rellotge de Catalunya. Amigos y aficionados del mundo del reloj y el coleccionismo se han quedado este año sin la Fira del Rellotge de Catalunya, que todos los años vino puntual a celebrarse el tercer domingo de mayo durante 24 años. Este año, el de las bodas de plata, ha sido imposible por el COVID-19. Pero sus organizadores no pierden ilusión y afán.
El presidente de la Fira del Rellotge de Catalunya, Josep Vilanova i Permanyer, ha suscrito un comunicado en el que informa sobre la sorpresa de este año si hubiera sido, además que se habían preparado «diferentes actos complementarios como coloquios, charlas, corales musicales, ratos de humor, etc. para darle un toque más festivo».
Para hacer más perpetuo el 25 aniversario, habían acordado con el Ayuntamiento de Sant Feliu de Codines construir un reloj monumental, de tres metros y medio, para instalar en la rotonda principal de entrada a la población «con un pie de diseño para dar un aire distinguido y moderno», explica Vilano a i Permanyer.
Aquí os dejamos con una simulación del escenario a la espera de que esta cita tan popular que generalmente se celebra con el sol de mayo vuelva al calendario, si no es este, al año que viene. Y agradecemos a la Fira del Rellotge de Catalunya este compromiso por mantener viva la llama de una tradición arraigada en Sant Feliu de Codines y que cada año convoca a muchos amantes de la relojería.