Por primera vez en la industria, esta iniciativa tiene como objetivo unir marcas del sector de todo el mundo para comenzar un viaje colectivo hacia un futuro más sostenible.
Cartier, marca insignia del grupo Richemont, y la empresa francesa Kering, propietaria de las joyerías Boucheron y Pomellato y de las marcas relojeras Ulysse Nardin y Girard-Perregaux, se alían en asociación con el Responsible Jewellery Council (RJC) para promover una industria relojera y joyera más responsable. De esta manera, llevan el debate de la sostenibilidad también al lujo.
«Iniciativa de relojería y joyería 2030«, bajo este título y a través de de un comunicado oficial, ambas compañías anunciaban su compromiso con la sostenibilidad. «Una iniciativa que da la bienvenida a todas las marcas del sector con presencia nacional a internacional dispuestas a comprometerse con un conjunto de objetivos ambiciosos y comunes, divididos en tres áreas: reforzar la resiliencia climática, preservar los recursos y promover la inclusión«.
Por primera vez en la industria, esta iniciativa tiene como objetivo unir marcas del sector de todo el mundo para comenzar un viaje colectivo hacia un futuro con bajas emisiones de carbono, garantizando que la industria genere resultados positivos para el planeta y para las personas. Para ello, cuentan con la asociación del Responsible Jewellery Council (RJC) y Science Based Targets (SBT). El pacto establece también una serie de objetivos y compromisos detallados en todos los frentes de la sostenibilidad dentro de la industria de la relojería y la joyería en términos de abastecimiento y producción.
«El sector de la relojería y la joyería depende de los preciosos recursos del planeta, y de los conocimientos humanos, en todo el mundo dentro de su cadena de valor. La necesidad de que este sector actúe de forma conjunta para crear un impacto positivo es más imperiosa que nunca«, comentó el director general de Cartier, Cyrille Vigneron.
«Hace tiempo que estamos convencidos de que sólo la acción colectiva puede marcar la diferencia y transformar nuestra industria para mejor. Para la relojería y la joyería, al igual que para la moda, creemos que un compromiso colectivo con un eje común de objetivos medioambientales cuantificados y centrados en un número reducido de temas es la mejor manera de tener un impacto real«, subrayó Jean-François Palus, director general adjunto de Kering.
Iris Van der Veken, directora ejecutiva del Responsible Jewellery Council, compartió su visión para la iniciativa conjunta: “La Agenda 2030 se trata de no dejar a nadie atrás. Las empresas pueden ser una fuerza de cambio e impacto positivos al apoyar una economía global que protege a las personas, el planeta y los sistemas naturales que nos sustentan. Hacer negocios como de costumbre ya no es una opción. El RJC está decidido a ayudar a las empresas a ser una fuerza para ese cambio a través de asociaciones transformadoras«.