Los icónicos Miss Audrey y Monsieur Bovet se visten de verde para celebrar este día.
Bovet 1822 celebra San Valentín de una manera diferente, alejado de los típicos símbolos que reflejan este día pero reflejando amor a través de icónicos modelos y con un denominador común: en 2020, las esferas verdes aparecen en todas las colecciones. Los icónicos Miss Audrey y Monsieur Bovet son sólo dos de los numerosos modelos que se visten de este color.
En muchas culturas, el verde representa la esperanza, la buena suerte y el crecimiento. Fue sin duda el Islam el primero en asociar el verde a la naturaleza: un vínculo que hoy simboliza la protección del medio ambiente. A este respecto, ¿existe acaso una energía más limpia que la alimentada por el movimiento mecánico de un reloj o un enfoque más ecológico que almacenar esta energía en un barrilete capaz de desempeñar su función durante décadas o incluso siglos? Por lo tanto, es totalmente justificado el uso de este color para las esferas de Bovet.
Desde su lanzamiento en 2015, el Monsieur Bovet se ha convertido en el símbolo de los guardatiempos alojados en la icónica caja convertible Amadéo®. Su elegancia, su sobriedad y sus dos caras le convierten en una pieza perfecta para cada momento de la vida del hombre moderno. Más allá de su estética y de sus acabados absolutamente impecables, el Monsieur Bovet está animado por un movimiento enteramente fabricado en los talleres de la manufactura y que ofrece siete días de reserva de marcha con un único barrilete. Esta autonomía extraordinaria demuestra el dominio absoluto de la energía por parte de los técnicos y de los relojeros de la Maison. Es el fruto de unos meticulosos acabados realizados a mano en cada componente del movimiento según los métodos tradicionales que los hermanos Bovet ya empleaban a principios del siglo XIX, que limitan de forma óptima la fricción de las piezas en movimiento. La comodidad del usuario y la cronometría cumplen con los estándares más exigentes de la alta relojería.
El motivo guillocheado en ambas esferas del Monsieur Bovet es una extensión del símbolo de la Maison BOVET desde 1822: una flor de loto con doce pétalos que representan las doce horas visibles en las esferas, decoradas con unos sutiles números árabes aplicados.
Los modelos femeninos ocupan otro lugar de honor en la Colección 2020, como demuestra la nueva edición del Miss Audrey. Este guardatiempo ahora presenta una esfera verde guillocheada, cuyo motivo estrellado desprende unos elegantes reflejos. Está alojado también en una caja convertible Amadéo®, en este caso realizada en acero y con un diámetro de 36 mm. El bisel y el icónico arco están engastados de diamantes blancos que realzan el esplendor de la esfera.
La convertibilidad de la caja permite llevar el guardatiempo en la muñeca o transformarlo en un reloj de mesa o en un majestuoso colgante, sin necesidad de herramientas. Para lucirlo en perfecta harmonía con la esfera, D. Pascal Raffy, propietario de Bovet 1822, ha diseñado un original collar de perlas de jade, cuya caída resalta la elegancia del guardatiempo. Animado por un movimiento automático que indica la fecha a las 6h, el Miss Audrey ofrece un confort de uso muy raro de encontrar en una joya de este calibre.
Los artesanos de la Maison han sabido una vez más unir sus talentos para dar vida a estas dos piezas y los esferistas han añadido el último toque que atrae todas las miradas. Varios meses de desarrollo y de puesta a punto han sido necesarios para lograr el resultado final. El proceso a seguir para alcanzar este nivel de excelencia es extremadamente exigente. Cada esfera está guillocheada y sucesivamente lacada sobre una placa de metal cuyo diámetro es mayor que el de la esfera terminada. Solamente una vez aplicadas las distintas capas de laca, se procede a las operaciones de perforación y de mecanizado. Siguiendo este orden, estos procedimientos son tremendamente delicados, pero garantizan la legendaria excelencia de las esferas y de los guardatiempos que la Maison Bovet 1822 manufactura desde hace casi dos siglos.