La histórica marca y una de las más valoradas, ultima la apertura de un establecimiento de mil metros cuadrados en Passeig de Gràcia.
La firma de relojería suiza Audemars Piguet llega a Barcelona por la puerta grande, proyectando un espacio experiencial donde interactuará con sus clientes y venderá sus relojes. Esta apertura será en un establecimiento de mil metros cuadrados en Passeig de Gràcia pero no estará a pie de calle, sino en una primera planta.
Audemars Piguet, la histórica marca y una de las más valoradas, ultima la apertura de un establecimiento de mil metros cuadrados en el centro de la ciudad condal; será una AP House como las siete que el grupo tiene repartidas entre América, Europa y Asia y que sirven de punto de encuentro con sus clientes para que éstos puedan descubrir el universo de la marca pero, también, para que la propia marca conozca más a fondo a sus fieles clientes.
La nueva AP House abrirá a principios del próximo año y no estará a pie de calle, sino en una primera planta, aunque la ubicación exacta todavía no se ha desvelado por motivos de seguridad. Hace un año, la marca abrió ya una AP House en la calle Serrano de Madrid, un espacio instalado en la tercera planta del número 66 y que tiene una superficie de 300 metros cuadrados. Actualmente este es el punto de encuentro oficial de la marca con sus clientes españoles. Además, la AP House de Madrid ha acogido toda clase de presentaciones de relojes pero también ha servido de galería a numerosos artistas que han expuesto allí sus obras.
Audemars Piguet también vende sus relojes a través de las joyerías Rabat y Chocrón, en Madrid, Barcelona, Marbella y Ceuta.
Audemars Piguet destaca por sus relojes con una cantidad de complicaciones que incluyen en cada pieza, o por su calendario perpetuo con indicación de fase lunar y, por supuesto, por su modelo Royal Oak: el primer reloj de lujo de acero que fue creado en 1972 y que rompió con las clásicas esferas redondas, revolucionando los estándares de la joyería.