Nos reunimos con Sergio Murcia para conocer a fondo Mimoke y su mirada al futuro.
Mimoke, la primera marca de alta joyería ética en España, fundada por Sergio Murcia, CEO de la marca con más de 25 años de experiencia en el sector de la joyería en el mercado nacional como internacional, y por Marc Sanz, director de planificación estratégica en agencias de publicidad creativas de Londres y Barcelona, nace en la ciudad condal con un claro objetivo: crear una joyería más responsable con el medio ambiente y con las personas, y satisfacer la demanda de un nuevo consumidor digital y sin etiquetas. Nos reunimos con Sergio Murcia para conocer a fondo Mimoke y su mirada al futuro.
Sois la primera marca de alta joyería ética en España ¿Cómo y cuándo nace Mimoke?
Tengo 25 años de experiencia en el sector de la joyería, ya que en los últimos años estuve como comercial en España, como responsable de la zona norte, y también como responsable de la zona Middle East de Estados Unidos con Facet. Fue en Estados Unidos cuando tuve mi primer acercamiento con el diamante de laboratorio y la joyería ética así es que, con la experiencia y mis vivencias en el mercado internacional, decidí fundar Mimoke.
Bajo el convencimiento de que las cosas siempre son mejorables, Mimoke quiere eso, intentar mejorar ciertos aspectos de la joyería, empezando por la introducción de los diamantes de laboratorio como un producto más ético, respetuoso para el medio ambiente y para las personas que están involucradas en el proceso de creación.
En estos momentos Mimoke forma parte del programa de aceleración de Conector Startup Accelerator, una de las aceleradoras de startups más prestigiosa del panorama nacional y somos parte del parte activa del emprendimiento digital en Barcelona.
¿Cuál es el objetivo y la misión de Mimoke?
Mimoke quiere ofrecer a los consumidores una alternativa más responsable y más ética, algo que creemos que además está muy relacionado con el estilo de vida actual. Nos centramos en los anillos de compromiso diseñados para un público objetivo, con una edad entre los 30 y 40 años, que representa a una nueva generación, esa que empieza a ser más consciente de lo que sucede en el planeta exigiendo un uso más responsable y la que no entiende de etiquetas o prejuicios; por eso nuestro target no diferencia entre géneros, queremos ser participes en los momentos ponemos el foco en anillos de compromiso (creemos en la diversidad).

Transparencia, responsabilidad y ética son las tres palabras que rondan el sector ahora mismo, ¿qué nos puedes contar al respecto?
A nivel de transparencia, somos muy cercanos con el cliente a pesar de que Mimoke fundamentalmente es un e-commerce (aunque desde finales del año 2019 estamos empezando acuerdos con retailers independientes para tener presencia física en el territorio nacional). Buscamos la cercanía entre cliente y marca a través de las redes sociales, estamos en constante contacto con los clientes y además compartimos con ellos todo el proceso de producción.
A nivel de responsabilidad, trabajamos exclusivamente con diamantes de laboratorio que son más responsables a nivel medioambiental que los diamantes de origen minero, oro refinado y packaging sostenible, además toda nuestra producción se realiza exclusivamente en territorio nacional, evitando así huellas de carbono innecesarias y el retorno de la riqueza mediante la creación y soporte de puestos de trabajo cualificados y bien remunerados.
A nivel de compromiso, a través de la Delegación del Gobierno para la violencia de género estamos realizando las oportunas gestiones para formar parte de la iniciativa “empresas por una sociedad libre de violencia de género” aportando el 1% de nuestras ventas a sus programas. Mimoke, con sus joyas, es un vehículo a través del cual la gente demuestra sus sentimientos y dice “te quiero”, por lo que creemos que debemos de formar parte de esto, poner nuestro granito de arena, y que las mujeres que sufren violencia de género también puedan sentirse queridas.
¿Cómo se diseñan y con qué materiales las joyas de Mimoke?
Nuestro proceso de diseño empieza con un lápiz y un papel; yo mismo me hago cargo del proceso creativo de las piezas. Luego se diseñan bajo sistemas informáticos de diseños y toda nuestra producción se realiza a través de tecnología de impresión 3D, una tecnología que nos permite mayor rapidez y flexibilidad. Utilizamos exclusivamente diamantes de laboratorio y creados y oro que ha sido refinado anteriormente ya que creemos que no es necesario extraer más oro de la tierra para crear nuestras joyas. Fabricamos exclusivamente en España, y nuestras piedras de medio quilate en adelante están certificadas por el laboratorio gemológico IGI.
En cuanto al diamante de laboratorio, nos encontramos que la barrera de entrada es el canal, no el consumidor, existe una parte de la población, aquellos consumidores de más de 50 años, que son reacios a esta opción más responsable; por debajo de esta franja de edad, el consumidor quiere un diamante pero quiere pagar lo que es justo por ello. Nuestros precios rondan desde los 190 euros hasta unos 12.000 euros aproximadamente.
¿Qué opinas de las nuevas generaciones y su atracción por la joyería?
Creo que la alta joyería tiene un reto muy importante en estos momentos, las nuevas culturas de consumo exigen una comunicación abierta y sincera con nuestros clientes, joyería es un sector apasionante y tenemos mucho valor que compartir.
Hay muchos retos todavía por hacer y, para ello, toca abrir el sector, modernizarlo, apostar por las redes sociales que es donde están las nuevas generaciones, tener contacto con ellas y crear contenido para ellos, ya que son la generación de los datos y la información.
Apostáis fuerte por el consumidor digital, ¿y por el tradicional?
También, a fin de cuentas, aunque no existen datos sobre esto en el mercado, se entiende que aproximadamente solo el 20% de los consumidores compran a través de canales digitales, mientras que el otro 80% nunca lo hace a través de esos canales. Por eso, estamos llegando a acuerdos con retailers independientes nacionales y europeos, para abordar ambos tipos de consumidor.
¿Qué esperan del futuro del sector a través de Mimoke?
Esperamos conseguir que el sector sea más abierto y mucho más transparente, responsable y cercano de cara a nuestros consumidores. Hemos encargado estudios que demuestran que los millennials no se sienten cómodos en los canales tradicionales de joyería ya que consideran que nos están creados para ellos. Desde Mimoke, queremos estar cerca de ellos, ser más abiertos; realmente lo que queremos es crear el sector que se merece el Siglo XXI y que se adapte a las nuevas generaciones.
A nivel plan de futuro, estamos en proceso de conseguir nuestras expansión física y offline, queremos ir ganando territorio en los canales online, tanto en el mercado nacional como en el europeo.
Buenos días,
¿osea que los joyeros que no aprovechamos la confusión para vender diamantes sintéticos somos irresponsables y no tememos ética?
Auto proclamarse los primeros joyeros éticos (por puro marketing de terminologías de moda) me parece faltar el respeto al sector.